Recordando al taitá del Chamamé
REFLEXIÓN SOBRE EL DÍA NACIONAL DEL CHAMAMÉ
(Escribe Facundo A. Díaz de Alma de Montiel - Especial para Revista Desde Federal) Ñande Chamamé
Chamamé, grito en la sangre caliente del hombre sufrido del gran litoral.
Chamamé, queja de amor y de pena que intenta en el canto su escape triunfal.
"Chamamé, música espesa y candente, pasión de cordeona, guitarra inmortal.
Chamamé, víbora artera y ladina que suelta en el baile el veneno carnal
Chamamé, sueños de vino y de caña, bailantas de fiebre, payé viseral.
Chamamé, todo tu mágico embrujo echó sus raíces aquí en Federal…"
Quiera Dios que hoy, éste día especial sea quizá el comienzo de otro ejemplo humano, criollo, argentino, latinoamericano de “unidad y hermandad”, una sana y santa demostración de profundo amor y sentimiento, de solidaridad, pasión, paz y sanación interna que tanto necesita nuestra amada patria Argentina y más aún nuestro pueblo latinoamericano.
Por favor provincianos argentinos: basta de supuestos títulos de propiedades. Correntinos, Entrerrianos, Formoseños, Santafecinos, Chaqueños, somos hermanos Argentinos. Brasileños, Uruguayos, Paraguayos, somos hermanos latinoamericanos. Martín Fierro, nuestra biblia gaucha reza: Los hermanos sean unidos por que esa es la ley primera tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea porque si entre ellos pelean, los devoran los de afuera. Por favor hermanos metropolitanos, mega medios de comunicación, hermanos de coexistencia comunitaria: BASTA DE IGNORANCIA Y EXCLUSIÓN a nuestras raíces, nuestras costumbres, nuestra música genuina y originaria. Por favor hermanos musiqueros basta de “sacarse los ojos” en ese absurdo posicionamiento utópico de querer ser más o menos que el otro.
Digo de esa absurda competencia disfrazada de un pseudoéxito inducido por el comercio que solo provoca envidia malversación entre los débiles de alma y finalmente destruye, solo destruye jamás suma. La unión hace la fuerza. Seamos hermanos. Hermanos mi querida gente chamamecera. Al sirirí que se aparta de la bandada se lo come la rapiña. Proporcionémosle al resto del país o mejor dicho al resto del mundo éste estilo de vida, herencia milenaria de nuestros orígenes americanos digno de ser vivido, con pleno sentimiento, repleto de exquisitas notas y profundas poesías, música y danza de nuestros abuelos nativos que vive en nuestra sangre y es parte terruñal de nuestras almas.
Chamamé que se proclama desde adentros de los montes, desde el estero, la selva, desde el río, desde el hogar pueblero, desde el destierro que el destino yerra en el hogar y el alma del que jamás se fue; desde ese nidal hacia los cuatro vientos con un sapukay tajante que resiste, promete y libera su identidad y el sentimiento de saber y sentirse vivo.
FELIZ DIA CHAMAME! Salud!!! Facundo Díaz de Alma de Montiel. (Desde Federal)
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